Actualmente vivimos en una Costa Rica muy dividida, cada grupo vive en su propia burbuja sin conocer lo que pasa a su alrededor y la situación se va agravando con las recientes generaciones. Creo firmemente en que esto tiene mucho que ver con la separación entre las personas que reciben una educación pública y una privada.
Hace algunos años, el sistema educativo nacional era muy distinto. No me resulta posible comprobar si era de mejor calidad que ahora, pero lo que sí puedo afirmar era que había mayor igualdad. Mis padres me cuentan como los hijos del diputado, del sastre, del doctor o del peón de la finca, asistían todos a la misma escuela. De esa forma, a pesar de existir notables diferencias como el hecho de que unos tenían zapatos y otros iban descalzos, entre otras cosas, eran protagonistas de una misma realidad. Compartían los mismos intereses y, sobre todo, tenían la oportunidad de conocerse.
En la actualidad la división existente ha hecho que desde pequeños crezcamos en una realidad totalmente distinta del otro. Unos niños aprenden en una escuela tres idiomas mientras que otros a duras penas aprenden adecuadamente el español. Sin embargo, los resultados de la educación, académicamente hablando, no es el problema al que quiero referirme. Me quiero referir al hecho de separar nuestra sociedad desde su forma más básica: la educación. Nos hemos impedido conocernos y eso trae serias consecuencias.
En algunas esferas de la sociedad he observado como muchos individuos tratan de salirse de esas burbujas sociales en las que nos hemos encerrado. Por ejemplo, están los esfuerzos de algunas personas, llamémoslo del sector de la educación privada, por ayudar a sectores de clase baja. No obstante, esos esfuerzos se convierten en filantropía porque no podemos ayudar verdaderamente a los demás si no los conocemos, si no sabemos cuáles son sus problemas y realidades. Esta situación sería muy distinta si ambos grupos compartieran la educación y aprendieran a conocerse.
Estoy consciente que la educación es solo uno de los factores que dividen nuestra sociedad, sin embargo, creo que este problema es uno de los principales fraccionadores de nuestro país.
Estuve en la organización Un techo para mi país. Durante ese tiempo noté ese mismo fenómeno de filantropía que vos mencionas. No quiero generalizar, pero durante sus construcciones se da un tipo de contacto entre las dos caras de un país: los niños ricos ayudando a la gente pobre. Entonces vemos una especie de turismo que consiste en campamentos para jóvenes que miran una realidad más cercana de la que creían.
ResponderEliminarEl comentario no lo hago para criticar a la organización, sino para señalar que ésta es un producto de la misma desigualdad, y que de hecho, se reproduce a partir de ella; no es casualidad que busquen más voluntarios en los centros privados.
Personalmente hallo muy noble el que las poblaciones más beneficiadas tengan contacto (aunque sea breve) con los marginados. No obstante, es ingenuo creer que esta especie de "zafari en tugurios" construya las condiciones para una sociedad equitativa; considerando lo que Zizec llama la violencia estructural -si mal no recuerdo XD-, es decir, las condiciones que hace que los niños ricos sean ricos, son las mismas que hace que los pobres, sean pobres.
No escribo para dejar mensaje negativo, solamente para decirte que estoy de acuerdo. La exclusión social no se resuelve solamente con voluntarios (mis respetos para ellos), sino eliminando esas barreras estructurales de la sociedad, y una de ellas se refleja claramente en la educación. ¿Qué es una escuela privada? un lugar en donde mi hijo se mantendrá lejado de los pobres problemáticos; además, recivirá una "mejor educación" para ser mejor que ellos.
Hola, no había visto el comentario, gracias por la observación.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, también me incomoda un poco las organizaciones como Un Techo para mi país, pero no por la intención de los voluntarios, que también respeto, si no por la aproximación que se hace. ¿Cómo sabemos que lo que están haciendo es lo que necesitan o quieren? Asimismo, esa inclinación hacia la filantropía es una búsqueda de algo, saben que desconocen realidades. Creo que es un primer paso.
Siento que su aporte es acertado en el sentido de que la división entre lo público y lo privado en la educación ha traído grandes contrastes en la preparación de los jóvenes, no obstante me parece un poco incómoda su alusión a la "filantropía", no creo que haya sido su intención, pero da la impresión de que se busca guiar a los pobrecitos que tienen que formarse en el sistema de educación pública.
ResponderEliminarYo estudié en ese deficiente sistema público, pero al llegar a la universidad no siento que los que tuvieron una formación más "variada" tuvieran ventaja sobre los que no. También me ejerzo en la antropología y en este campo, como usted debe saber, nos encontramos con diferentes contextos sociales y culturales, donde la educación desgraciadamente ha formado un ambiente de desigualdad, pero no es más que el reflejo de una del tipo económico, no justifico la deficiencia del sistema de educación pública del país, por el contrario lo critico fuertemente, pues yo estuve ahí, sin embargo las soluciones deben llegar desde el seno mismo del Estado, porque sí, desgraciadamente hay un despotismo en cuanto a las políticas educativas que tienden a homogenizar, a tratar contextos sociales e históricos a manera conveniente, como dicen la historia la escriben los ganadores, pero y los científicos sociales que están haciendo al respecto?
La reforma a la educación pública no es cuento nuevo, eso tiene décadas, hay que buscarle solución puesto que la mayor parte de los habitantes de este país no tiene acceso a instituciones privadas, las cuales se nos han dicho siempre son "mejores", aquí no es el tipo de institución la que cuenta, sea pública, sea privada, es el tipo de formación que están teniendo los educadores, la formulación de planes de estudio y la conveniencia que gira en torno a la educación.
Por último no estoy de acuerdo con que la educación divide a la sociedad, ¿porqué la divide? no será que somos nosotros los que queremos dividir en lugar de buscar soluciones, porque bien recuerdo en mis años de universidad donde se hablaba de la educación pública y todo ese discurso, pero ¿cuándo pasamos de criticar la educación pública (escolar y de colegio) a defender una educación pública universitaria?, qué pasa en esa transición que hace que tengamos una excelente opinión de una pero se critique (y no se propongan mejoras) a una que es la más importante, la de los niños y adolescentes.
¡Hola!
ResponderEliminarGracias por su comentario. En el texto dejo claro que "los resultados de la educación académicamente hablando, no es el problema al que quiero referirme". Es decir, no expuse si es mejor una educación que otra sino que al privatizar la educación se está separando la sociedad.