Mu buenas Layla! Sobre todo me gustaron la de la "cansaladería" y esta última, que me hablan del tiempo y cómo pasa distinto para todos, de la indiferencia y la impermenencia. Ya lo tenés!
Me gustan mucho Layla, Me parece un excelente ejercicio de mirada y aproximación a estas realidades y a su divulgación, que para algunos nos son un poco desconocidas. Me surge la pregunta, que siempre me ronda cuando tomo fotos con intenciones similares: Como hacés para solicitar permiso de tomar fotos a las personas que salen en estas, o preferís tomarlas lo más espontáneamente posible?
¡Hola Oco! La verdad me gustaría poder tomar más fotos espontáneas, pero me cuesta muchísimo. No se si es por ser antropologa que necesito ir hablar con las personas y preguntarles cosas. Además me siento como paparazzi si no les pido permiso, creo que la clave es conversar primero y explicarles lo que uno esta haciendo así se sienten más cómodos (y yo también). Con los niños es muy fácil, aman las fotos. De hecho en el barrio la Mina me "echaron" por tomar fotos espontáneas, pensaron que era policía o algo así y que estaba documentando la venta de droga, pensé que iba a salir de ahí sin cámara. Creo que fue por "irrespetar" esa barrera.
Mu buenas Layla! Sobre todo me gustaron la de la "cansaladería" y esta última, que me hablan del tiempo y cómo pasa distinto para todos, de la indiferencia y la impermenencia. Ya lo tenés!
ResponderEliminarSimplemente me encantaron! La primera la quiero imprimir!! Felicidades Lalis... :) lindísimas!
ResponderEliminarMe gustan mucho Layla,
ResponderEliminarMe parece un excelente ejercicio de mirada y aproximación a estas realidades y a su divulgación, que para algunos nos son un poco desconocidas. Me surge la pregunta, que siempre me ronda cuando tomo fotos con intenciones similares: Como hacés para solicitar permiso de tomar fotos a las personas que salen en estas, o preferís tomarlas lo más espontáneamente posible?
¡Hola Oco!
ResponderEliminarLa verdad me gustaría poder tomar más fotos espontáneas, pero me cuesta muchísimo. No se si es por ser antropologa que necesito ir hablar con las personas y preguntarles cosas. Además me siento como paparazzi si no les pido permiso, creo que la clave es conversar primero y explicarles lo que uno esta haciendo así se sienten más cómodos (y yo también). Con los niños es muy fácil, aman las fotos.
De hecho en el barrio la Mina me "echaron" por tomar fotos espontáneas, pensaron que era policía o algo así y que estaba documentando la venta de droga, pensé que iba a salir de ahí sin cámara. Creo que fue por "irrespetar" esa barrera.
muy bien!
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